Se considera un representante afortunado de un colectivo que trabaja y se apasiona por la educación y asegura que su mérito está en aprovechar esta oportunidad para dar voz y visibilizar a docentes y escuelas con proyectos transformadores.
Comenzamos intercambiando curriculum y experiencias, conversamos para conocernos. Sorprende su actitud de escucha, de escuchar para entender y no para responder. Medita sus respuestas, se toma un pequeño tiempo antes de comenzar a hablar.
Antes de entrar a dar sus opiniones deja claro que se considera un representante afortunado de un colectivo de docentes que trabajan y se apasionan por la educación. Que su mérito está en aprovechar esta oportunidad para dar voz y visibilizar a much@s maestr@s y escuelas con proyectos transformadores y compartir sus conocimientos con toda la sociedad.
El primer programa del que me llamaron para hablar cuando fui nominado al Global Teacher Prize fue el programa de Ana Rosa, me preguntaron: ¿pero vas a ir?; cómo no ir a un programa de máxima audiencia a hablar de Escuela y Educación por una noticia positiva.
A partir de esa nominación sus viajes por distintas comunidades y países han ampliado su visión sobre la Educación, algunas claves y algunos obstáculos. Comparte que continuamos viendo como novedosas propuestas metodológicas que están recogidas y fundamentadas por pedagog@s del siglo XX y que aún cuesta encontrar presentes en nuestras escuelas; en su opinión hay dos aspectos que pueden ser las causas:
“Los proyectos de las escuelas están liderados por personas, el trabajo en equipo del profesorado aún es una asignatura pendiente. Sería necesario que esos proyectos fueran fruto de ese trabajo en equipo para lograr Escuelas con identidad. En este sentido, la movilidad del profesorado no ayuda, l@s compañer@s interinos están en un centro cada año y aunque se impliquen y comprometan es por un breve espacio de tiempo lo que hace que los proyectos desaparezcan.
Por otro lado y aunque los cursos y congresos de formación están llenos de maestr@s que asisten, incluso, en vacaciones y fines de semana, hay un exceso de ámbitos que se proponen, abruma la formación. Cada un@ se forma en aquellos aspectos que le interesan y luego es difícil traducir a propuestas globales de Escuela. Es necesario priorizar los cambios que queramos asumir tod@s junt@s.
Si hablamos de formación inicial, cómo es posible que no se den más conocimientos sobre psicología de grupos con la importancia que esto tiene para nuestro quehacer diario en todos los ámbitos (alumnado, compañer@s, familias)?”
Recuerda a este respecto una metáfora con la que un director de un Centro Educativo de Dubai “Podemos plantar distintas plantas en una maceta y esperar que crezcan o preparar, cuidar y abonar la tierra para asegurar su crecimiento con éxito”
A la pregunta sobre cuales serían esas prioridades para transformar la escuela tiene clara la respuesta:
Facilitar el aprendizaje de estos ámbitos y la adquisición de estas herramientas será importante para el futuro de los chicos y chicas pero sobre todo, para Cesar Bona, es importante y necesario para “el ahora”.
Es consciente de que estos conocimientos, habilidades y actitudes no están en los libros, están en la vida; en su opinión “El hecho de que nos separemos de un libro no nos puede hacer inseguros”.
Para paliar esta inseguridad, Cesar está convencido tras sus visitas a muchas escuelas, que es necesario crear redes de centros y de maestr@s para visibilizar lo que se está haciendo, visitar otras escuelas, observar, poder preguntar y comentar. Intercambios que creen redes horizontales y verticales.
Nos asegura que hay ganas pero quizá falta fuerza y el trabajo en equipo al que aludíamos al principio, hay maestr@s con iniciativas muy interesantes que cierran la puerta demasiado pronto.
En su opinión esta labor de equipo y diálogo hay que extenderla a las familias, es necesario explicar e implicar; hay que hacernos conscientes del valor de cada un@ de los niñ@s para el grupo, esa es la diversidad, respetar y defender la diferencia.
Cree que el Pacto Educativo será posible cuando el diálogo y la participación de tod@s sea real, hay que escuchar a l@s protagonistas, niños y niñas, a los docentes y a las familias, sólo así las administraciones tendrán una idea realista de qué se necesita en las Escuelas.
Para acabar imagina sus primeros días de vuelta a la Escuela y tiene claro que los dedicará a conocerse y buscar puntos en común en el grupo (los libros pueden esperar), habrá que saber cuáles son las habilidades de cada un@, en que destacan, qué les cuesta, a qué tienen miedo, cómo se sienten…; cómo dijo Sócrates “ Habla para que yo te conozca”